"Akira" Dir. Katsuhiro Ôtomo | Reseña por Raúl Delgado Fonseca
Akira
Dir. Katsuhiro Ôtomo | Japón | 1988 | 124min.
Reseña por Raúl Delgado Fonseca. Alumno de Quinto Semestre A7 CDMX
¿Alguien recuerda el punto de su vida en que por fin vieron una película con ojos más maduros? En mi caso fue esta gran cinta japonesa del director Katsuhiro Otomo llamada Akira, estrenada en 1988, la cual nos cuenta que, en el año 2019, en la ciudad ficticia de Neo-Tokyo un equipo de científicos ha reanudado, por orden del ejército, un experimento para encontrar a individuos que puedan controlar el arma definitiva: una fuerza denominada "la energía absoluta". A dicha premisa se unen nuestros dos protagonistas: Kaneda, un joven pandillero líder de una banda de motoristas y su mejor amigo Tetsuo, quien durante una pelea sufre un extraño accidente y termina ingresado en unas instalaciones militares. Allí los científicos descubrirán que es el poseedor de la energía absoluta. Pero Tetsuo, que no se resigna a convertirse en un conejillo de indias, muy pronto se convertirá en la amenaza más grande que el mundo ha conocido y Kaneda estará dentro del gran dilema de ayudar a su mejor amigo que poco a poco sucumbe ante el poder o tener que acabar con él.
En la década de los 80 fue cuando más se popularizó y exploró la ciencia ficción en el cine, dándonos obras muy populares y emblemáticas como la saga de Volver al Futuro, Star Wars, Star Trek, etc. El objetivo de la mayoría de estas obras era mostrar los avances tecnológicos y su funcionamiento dentro de las tramas, así como mostrar qué tanto había avanzado nuestra sociedad, pero, a su vez, hubo obras que dichos avances tecnológicos y sociales no eran lo que más querían presentar, sino que se enfocan en lo más humano dentro de todos, como lo fue la película de Blade Runner estrenada en 1982, la cual sirvió como gran inspiración para la realización de Akira, puesto que, al igual que Blade Runner, Akira nos muestra que no importa qué tan avanzada sea la tecnología o la sociedad, el pasado permanece, y las consecuencias de éste definen nuestro presente y futuro. Lo anterior mencionado se representa muy bien en los primeros 15 minutos de la película Akira, donde recorremos Neo-Tokyo junto a nuestros protagonistas, una ciudad con edificios enormes, grandes avances tecnológicos a la vista, espectáculos de luces donde sea que vayas, pero que en ella existe lo que siempre ha existido en nuestra sociedad, caos. Luego conocemos más de la ciudad, la cual resulta que muchas zonas están tomadas por pandillas, hay conflictos religiosos, burocracia, corrupción, etc; ¿qué quiere decir esto? Que da igual cuanto tiempo pase, la humanidad sigue siendo la misma, solo que adornada con luces de colores.
Creo que es una gran merecedora del reconocimiento que tiene. Se considera que fue gracias a esta película que el anime se extendiera por todo el mundo, que se popularizara y que se convirtiera en el gran fenómeno que es a día de hoy.
Esta película fue mi introducción a la animación para adultos, y no hablo en el sentido sexual o pornográfico, sino que las tramas eran más serias, complejas, se tocan temas políticos, te presenta una historia y un espectáculo visual muy crudo, una animación, la cual se nota, que su público objetivo no eran niños. Además, la película realmente fue un parteaguas para mí, me enseñó que la animación no tiene edad, que hay una variedad inmensa de ella y que son dignas de mención.