Detrás de cámaras de "El retrato"
Arriesgarse a entablar un diálogo con la luz, pedirle que se mantenga seria, que incremente su potencia, que ilumine suavemente los rostros de aquellxs que se dejan frente a la cámara. Arriesgarse a realizar un cortometraje, a convivir con las personas, y luego, buscar conmover al espectador con el lenguaje cinematográfico. Arriesgarse y depender en el intento, dejarse acariciar por el cine, por esa fantástica manera de hacernos ficción, de mentirnos y buscarnos en la pantalla. Va un abrazo para todo el equipo del Diplomado Intensivo en Arte 7 CDMX. Va un abrazo de parte del cine.