"Reminiscencia" Reseña por el alumno Mauro Bengoechea

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Reminiscencia

Dir. Lisa Joy

EUA |2021 |116min.

Por Mauro Bengoechea | Alumno de Primer Semestre Arte 7 CDMX


¿Cuántas veces hemos sentido la frustración de no poder recordar algo muy importante? Algo como: ¿dónde demonios pusimos nuestros celulares o carteras justo antes de irnos a la escuela o a trabajar?, o la contraseña del wifi de tu ex, o el jodido proceso para resolver un sistema de ecuaciones cuadráticas en la última oportunidad de Matemáticas III. Sin importar qué tan jóvenes o atentos seamos en la vida, creo que a todos nos ha fallado la memoria varias veces, sobre todo, irónicamente, cuando se trata de algo tan trivial como los ejemplos anteriores. Pero el olvido puede ser más devastador que eso cuando se van desvaneciendo los recuerdos más atesorados de las personas más amadas, o de la esencia de un@ mism@. E incluso, los recuerdos pueden ser más sofocantes que el olvido cuando nos aferramos a ellos. Cuando el pasado nos obsesiona a tal grado que no somos capaces de vivir el aquí y el ahora.

Estas son las principales preocupaciones temáticas de Reminiscencia, una nueva, pero no muy innovadora cinta distópica con tintes románticos y de film-noir, ópera prima de la mano de Lisa Joy, creadora de la exitosa serie Westworld y cuñada del mismísimo Christopher Nolan. Una película que desafortunadamente no logra aprovechar el potencial de su intrigante concepto, el cual, si bien posee innegables méritos en materia de cinefotografía nocturna e interpretaciones actorales de calidad, no termina de convencer en… bueno, en casi todo lo demás.

El contexto espacio-temporal de esta historia es un futuro cercano, donde un conflicto internacional sumergió al mundo en un entorno prácticamente submarino, con los ríos y mares desbordados reclamando el lugar que los seres humanos les habían arrebatado. Aquí, seguimos a Nick Bannister (Jackman), un exmilitar y héroe de guerra del conflicto apocalíptico, ahora un investigador privado que ejerce el oficio de darle a las personas la posibilidad de acceder a los confines de su memoria para recuperar información o recuerdos que habían perdido. Pero la vida de nuestro protagonista da un vuelco cuando una misteriosa mujer, Mae (Ferguson), entra al laboratorio de Nick a mitad de la noche pidiéndole sus servicios, iniciando así un peligroso vínculo sentimental entre ambos que alcanza un punto crítico cuando Mae desaparece de forma repentina, provocando que Nick emprenda una búsqueda obsesiva por su paradero, llevándolo poco a poco a descubrir los pormenores de una conspiración criminal, y las verdaderas intenciones de la mujer que amaba…

Como tal, aquel planteamiento argumental del personaje que se enamora de otro personaje misterioso para después descubrir que no era como lo imaginaba o quien decía ser, ha sido una fórmula explorada cientos de veces en varias historias de amor y auto-descubrimiento, como en el clásico noventero Solo tú (1994) de Richard Attenborough, o en la melancólica Mirada de ángel (2001) del paisano Luis Mandoki, y ojo, las fórmulas son sólo fórmulas, el hecho de usarlas de vez en cuando no necesariamente le restará toda la originalidad a una obra, solo que Reminiscencia no hace más que tirar por la borda cualquier oportunidad de contarnos algo que no nos hubieran contado antes. 

Los elementos destacables están ahí. Posee una estética visual muy interesante, en la cual los valores de producción futuristas  y sombríos, en contraste con el color de los vestuarios de los personajes crean una atmósfera que llega a evocar a ciertos clásicos del cine noir de los años 40, y por supuesto, como a cualquiera de los mejores filmes de este subgénero, no le falta aquel elemento que todo el mundo quiere ver: Jackman y Ferguson lucen endemoniadamente sexis juntos en pantalla, y logran encarnar a la perfección a dos almas condenadas a ser infelices y separadas por los intereses de un mundo egoísta.

Pero aún si los pocos recursos de desarrollo dramático que le ofrece el guión a sus personajes son suficientes para que los actores hagan bien su trabajo (destacando también a nuestra Marina de Tavira, orgullo mexicano y felicitaciones), la película no logra un balance entre los géneros que intenta abarcar, su narrativa se contamina de situaciones carentes de sentido, como algunas escenas de acción no muy vistosas y momentos “tensos” en donde los diálogos de los personajes antagónicos, si bien están escritos con habilidad, son pronunciados de un modo que resulta poco creíble y hasta fársico, lo cual anula por momentos la seriedad del filme, a la vez que los momentos expositivos para unir los puntos del complot criminal y sus participantes resultan confusos y solo sirven para alargar la explicación de una trama que en realidad, era mucho menos compleja de lo que prometía.

6/10, tomando en cuenta las implicaciones filosóficas detrás de un tema tan profundo como lo es la capacidad tecnológica de revivir en carne propia los recuerdos de un ser amado hasta generar obsesiones mortales, el resultado es muy frustrante. Para nada es una obra maestra, pero no creo que sea pésima. Y a pesar de sus fallas, presenta breves chispazos de profundidad emocional genuina que hacen notar que hay una película maravillosa escondida en algún lado de aquí. Les invito a que la vean. No saldrán muy impresionados, pero sí entretenidos.


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